La historia de Platzi (Parte 2): Freddy Vega y lograr una inversión Serie A en Silicon Valley
El emprendedor colombiano relata cómo se sufre para levantar una ronda de inversión de 6.6 millones de dólares en San Francisco.
El emprendedor colombiano relata cómo se sufre para levantar una ronda de inversión de 6.6 millones de dólares en San Francisco.
El emprendedor guatemalteco nos cuenta cómo su empresa de educación online llegó a Silicon Valley y qué aprendieron aquí.
Hoy, nos ponemos filosóficos y reflexivos.
¿Hay vida más allá de tu startup?
¿Cómo es la vida después de tech?
Fin de año es la época en que, a veces, nos planteamos quiénes somos, adónde vamos, hasta dónde hemos llegado. En este capítulo especial del podcast de los latinos en Silicon Valley, hablamos con dos ex emprendedores tech, dos ex startuperos que llegaron a Silicon Valley desde Argentina y Colombia y terminaron haciendo cosas muy diferentes.
Primero, Agu De Marco, fundador de la startup de videos para marketing Wideo, que tras un par de años en Silicon Valley acaba de anunciar que deja de ser el CEO y se va en busca de un camino diferente.
Agu recibió a El Valle de los Tercos en su casa, cerca de la de Diego en la zona de Santa Cruz, California, y se sinceró como pocos en la entrevista. Se saca el traje de emprendedor disruptivo y revela qué hay detrás de ese personaje que muchos le venden al mundo (y ellos mismos ‘se compran’).
«Me encanta la frase que me dijo un amigo: ‘Muchos llegan a la cima y se dan cuenta que no hay nada'».
«Yo estaba por la mitad, un poco menos, y ya vi que no me daba… Así que ya me bajo», dice, entre risas.
Luego llega Brian Andrés Helmick, bogotano, hijo de un estadounidense y una colombiana, que llegó al mundo startup por una vía tradicional: el MBA de Stanford. Tras graduarse allí, lanzó una plataforma de recursos humanos para pymes, Algentis, que vendió exitosamente tras ocho años de trabajo y altibajos.
Poco después, uno de sus inversionistas y amigos, el brasileño Fabio Igel, fundador del fondo Monashees, le propuso una nueva aventura: traer la cultura del mundo tech a una industria súper tradicional, el fútbol. Brian desconfió de la idea pero al final se lanzó a crear los Deltas de San Francisco para revolucionar el fútbol profesional.
«Cuando pienso en fútbol, desafortunadamente la primera palabra que viene a la cabeza es corrupción (…). Y, cuando pienso en deporte profesional en Estados Unidos, uno (como dueño) normalmente es hijo de billonario», dice Brian.